El día que vinimos nos recibisteis con mucho cariño,
y nos lo estais dando día a día.
Os doy las gracias por lo bien que nos estáis cuidando.
A la Virgen de la Fuente le rezo con devoción
que nos mejoremos todos
y vivamos con cariño y mucho amor.
Los mayores somos el jardín,
las cuidadoras son las rosas,
y los hijos de Carla,
son como los claveles
que perfuman todas las cosas.
Me despido de todos
con cariño y buen humor.
Manuela Roche Aragón
Poesia escrita por una de nuestras residentes.
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